Club de lectura
Cuando las redes sociales y los reels nos aprisionan durante horas, coger un libro es ya un acto revolucionario. Por esta razón, un grupo de mujeres y hombres nos reunimos dos veces al mes para hablar de ese pequeño objeto que tanto mueve las neuronas y nos produce placer o simplemente nos permite entrar en los mundos creados por sus autores/as. Lo hacemos posible en el mejor de los entornos, la sede de la Asamblea Local.

Hija de inmigrantes
Este es el libro que estamos leyendo actualmente
Autora: Safia El Aaddam
La historia de Lunja es la historia de tantas, tantísimas familias migrantes que llegan en busca de una vida mejor. De padres pobres y analfabetos y ajenos a una lengua y a una cultura, es ella quién ya de pequeña debe lidiar con la burocracia de los servicios sociales, los insultos racistas y un sistema educativo que excluye a quien no se puede pagar los libros, bolígrafos y libretas. Una niña nacida entre dos mundos que, al crecer, empieza odiar su cultura de origen, su lengua materna, su pelo rizado, y hace lo imposible por amalgamarse en una vida que no es la suya.
Pero crecer es también encontrarse a una misma. Y a entender la fuerza que tiene por ser quien es: hija de inmigrantes. Y será en este camino en el que aprenderá que el rechazo es fruto del racismo de la sociedad y su empoderamiento que le da pertenecer a dos culturas, a pensar en lenguas distintas. Desde las memorias en un piso en el que conviven más de diez personas a su graduación en la universidad hay toda una vida. La vida de Lunja.

El abuelo que saltó por la ventana y se largó
Este libro lo leímos en enero-marzo de este año.
Autor: Jonas Jonasson
Jonas Jonasson nos regala un personaje maravilloso. Un abuelo sin prejuicios que no está dispuesto a renunciar al placer de vivir.
Momentos antes de que empiece la pomposa celebración de su centésimo cumpleaños, Allan Karlsson decide que nada de eso va con él. Vestido con su mejor traje y unas pantuflas, se encarama a una ventana y se fuga de la residencia donde vive, dejando plantados al alcalde y a la prensa local.
Sin saber adónde ir, se encamina a la estación de autobuses, el único sitio donde es posible pasar desapercibido. Allí, mientras espera la llegada del primer autocar que se presente, un joven le pide que vigile su maleta, con la mala fortuna de que el bus llega antes de que el joven regrese y Allan, sin pensarlo dos veces, se sube con la maleta, ignorante de que en su interior se apilan, ¡santo cielo!, millones de coronas en efectivo. Pero Allan no es una persona fácil de amilanar. A lo largo de su centenaria vida ha tenido un montón de experiencias de lo más singulares: desde inverosímiles encuentros con personajes como Franco, Stalin y Churchill, hasta amistades comprometedoras como la esposa de Mao, pasando por actividades de alto riesgo como ser agente de la CIA o ayudar a Oppenheimer a crear la bomba atómica.
Sin embargo, esta vez, en su enésima aventura, cuando creía que con su jubilación había llegado la tranquilidad, está a punto de poner todo el país patas arriba.